La toma de muestras supone el punto de inicio de cualquier ensayo microbiológico. Llevar a cabo este proceso de manera correcta resulta fundamental para poder obtener unos resultados precisos y fiables.
La toma de muestras, en la industria alimentaria, es un proceso necesario para poder garantizar la seguridad del análisis y la calidad de los resultados. El protocolo para toma de muestras alimentos requiere del uso de herramientas y materiales específicos, para poder asegurar el éxito del análisis y también, superar los controles específicos de calidad.
¿Qué es la toma de muestras?
La toma de muestras de alimentos es una parte imprescindible para poder garantizar que el producto que se libera al mercado es apto para el consumo humano y/o animal y, además, que cumple con las exigencias de la legislación actual.
¿Cómo se realiza la toma de muestras?
Antes de realizar el muestreo microbiológico de superficies debe hacerse una correcta planificación, eligiendo siempre el método más adecuado para garantizar la integridad y la representatividad de la muestra. Se debe evitar que se destruyan o se degraden los microorganismos presentes en la muestra. Además, el proceso debe realizarse en condiciones de asepsia, evitando de esta manera una posible contaminación cruzada.
Es importante que la muestra no entre en contacto con superficies que no hayan sido previamente esterilizadas.
Normativa toma de muestras alimentos
La ISO 18593- Método horizontal para técnicas de muestreo de superficies describe cómo se debe realizar esta toma de muestras para análisis microbiológicos, utilizando placas de contacto, hisopos, esponjas y gasas en superficies situadas en el entorno de la cadena alimentaria, destinadas a la detección y recuento de microorganismos como bacterias, tanto patógenas como no patógenas o mohos y levaduras. Incluye recomendaciones sobre el procedimiento de muestreo, incluida información sobre la ubicación, el área y el tiempo de muestreo.
¿Qué herramientas existen para la toma de muestras?
Para la toma de muestras, en función de la zona a muestrear, se puede utilizar desde un hisopo hasta una toallita o una esponja.
Hisopos: muestrear superficies pequeñas y áreas de difícil acceso.
Esponjas: muestrear superficies grandes. La ventaja es que son abrasivas y recogen mejor la contaminación.
Scrubs: es un nuevo dispositivo diseñado para neutralizar con eficacia los residuos de desinfectantes que pueden estar presentes en la superficie muestreada a la vez que es compatible con la mayoría de métodos de análisis. Permite romper los biofilms.
Toallitas: se recomiendan para el muestreo de zonas mayores a 100cm².
¿Qué opciones hay en Bioser?
Conscientes de la importancia del proceso de muestreo de superficies, Bioser pone a tu disposición una gran variedad de soluciones para garantizar los mejores resultados, incluyendo esponjas (secas y húmedas), toallitas, hisopos, etc. Estas soluciones eficaces para el muestreo de superficies se adaptan a las diferentes necesidades de los laboratorios y empresas.
Las esponjas, por ejemplo, debido a su alta capacidad de absorción son idóneas para el muestreo de grandes áreas.
Por otro lado, los hisopos tienen diferentes recomendaciones en función del medio que incorporen. Por ejemplo, los hisopos que contienen tampones neutralizantes son adecuados en caso de que pueda haber restos de desinfectante en las superficies a analizar. Además, los hisopos con medio de transporte resultan muy útiles para su uso en zonas de difícil acceso.
En la detección de patógenos como Listeria y Salmonella, en los que las superficies que deben analizarse son grandes (entre 1.000 y 3.000 cm2) es muy recomendable utilizar esponjas o toallitas.
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